Hay tres variedades de Baccarat y cada una tiene su propia historia, sus mitos y sus leyendas, lo que hacen que la historia de este juego de casino sea especialmente difícil de desenmarañar.
Si bien el origen del Baccarat no está demasiado claro, (y como ya hemos visto esto es una constate entre muchos juegos de casino) sí hay, sin embargo, algunos mitos que han pasado a formar parte del imaginario popular que es conveniente desbancar.
El primero de esos mitos de la historia del Baccarat es el que dice que sus orígenes están en Francia. Tal vez confusos por el sonido francés del término, lo que la mayoría de la gente no sabe es que deriva de un vocablo italiano, “baccara”, que significa “cero”.
Seguro que gracias a ese párrafo ya entiende por qué en todas las variaciones del Baccarat cero es la mano que pierde.
Y como el origen real de su nombre indica, los orígenes de uno de los juegos de kasino más populares de los casinos de todo el mundo están, efectivamente, en Italia. Y más concretamente en la Italia del Siglo 15.
En esa época había un famoso apostaro llamado Felix Falguerin que ya jugaba a este juego.
Y una de las cosas que no mucha gente parece saber de la historia del Baccarat es que en un principio se jugaba con cartas de tarot en lugar de con la tradicional baraja de poker de cuatro palos.
Fue desde Italia, pero una década después, cuando el Baccarat dio el salto a Francia desde donde se extendió a china ganando una tremenda popularidad en sus casinos. No corrió la misma suerte en América del Norte y el Baccarat tardó en expandirse realmente en Estados Unidos.
Volviendo a los orígenes del juego, si bien es cierto que se creó en Italia, no es menos cierto decir que la popularidad se la dieron los franceses, que crearon tanto la variedad Chemin de Fer como el Baccarat Banque que fueron juegos favoritos entre la clase noble francesa de la época.
De allí fue goteando hacia clases más bajas, en las que el juego se celebraba en timbas en casinos y salas de juego ilegales (al igual que pasara como otros juegos de kasino como el poker o los dados).
A finales del siglo 19, su popularidad en los Estados Unidos había aumentado gracias a los inmigrantes franceses y británicos que llegaba a esas tierras pero su expansión se vio algo truncada al coincidir su llegada al nuevo mundo con la del Blackjack, juego de casino por antonomasia en esa zona.
Así pues tuvo que esperar hasta los años cincuenta para comenzar a ser lo que es hoy día reinventándose a sí mismo e iniciando el camino al éxito actual en los casinos de todo el mundo.
Fue la llegada del Baccarat americano o Punto Banco el que obró el milagro, una variedad que resulta la más divergente en cuanto a las reglas originales de todas las variedades que se juegan hoy en día.
Se creó también en los Estados Unidos una nueva versión del Baccarat conocida como “Mini Baccarat” que es básicamente la versión americana del Punto blanco, pero jugada en una mesa más pequeña… pero sin la intermediación del repartidor del casino, haciendo del “mini Baccarat” un juego más relajado y más adecuado al talante de la zona.
Y desde ese momento la historia del Baccarat ha ido evolucionando y aún seguimos inmersos en profundas renovaciones de la mano del maravilloso mundo de los juegos de kasino online.
Los casinos online de todo el mundo ofertan todas las variedades de baccara clásicas (quien quiera jugar online podrá hacerlo tanto al mencionado Punto blanco, al Baccarat Banque o al Chemin de Fer… e incluso al Mini Baccarat) están contribuyendo a crear más y más pequeñas variaciones que no hacen sino enriquecer la historia de este peculiar juego.